Ante
la gran cantidad de información y opiniones sobre la figura del “Community
Manager” (CM), se hace inevitable compararlo con el perfil del documentalista.
La
figura del CM es a mi modo de ver, una nueva variante del Documentalista, con
la diferencia de que sus funciones se desempeñan en un entorno digital/virtual.
No es un perfil en el que uno se haya formado, sino que ha sido adaptado a las
nuevas necesidades y tendencias.
Si
una persona puede ser CM por el echo de tener estudios en marketing y comunicación
(según ciertas opiniones), también puede serlo una persona que emprende su
negocio de manera online, a través de redes sociales, blogs, webs, etc., ya que
el fin último es captar seguidores, interactuar con ellos, dar respuesta a sus
necesidades y que tengan en cuenta tu producto o servicio.
No
debería considerarse una profesión como tal la del CM, sino una
especialización, ya que profesionales relacionados con la documentación,
comunicación o el marketing podrían perfectamente desarrollar las funciones de
lo que se denomina CM, simplemente adaptándose a las nuevas necesidades que se
han creado en torno al mundo digital.
A
partir de las dos denominaciones, empiezan a surgir nuevos términos, como por
ejemplo el Record Manager, que adquiere competencias de ambos.
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